Chassiers es una de las atractivas aldeas enclavadas en el Parque Natural Regional de Ardèche. A pesar de que el pueblo no tiene más que 1.000 habitantes permanentes, esta cifra crece considerablemente en verano gracias al tirón turístico de Ardèche.

La verdad es que con sus callejuelas adoquinadas, sus piedras antiguas y sus monumentos históricos, resulta muy agradable pasear por Chassiers y su entorno relajante. Tanto los turistas como los lugareños disfrutan aquí con placeres sencillos, tales como el mercado de los productores que se celebra cada lunes de verano en la plaza del pueblo.

¿Sabía esto?

Chassiers es un lugar de confluencia. Efectivamente, es el pueblo donde los ríos Roubreau y Lande se unen al Ligne, uno de los principales afluentes del río Ardèche. Así pues, Chassiers es un bello resumen de lo que es Ardèche: una tierra auténtica, con paisajes del sur, siempre cerca de montañas y ríos.

¿Cuál es el plan?

Pasee a su ritmo por las callejuelas del pueblo. Podrá admirar las bonitas casas de piedra tan típicas del sur de Francia. Pase por la plaza del pueblo para contemplar el Castillo de la Vernade: se trata de una casa fortificada del siglo XVI que en la actualidad alberga la alcaldía.

La plaza acoge también la Iglesia de San Hilario, un edificio gótico erigido durante la Guerra de los Cien Años y clasificada como monumento histórico. El lugar de culto sirvió, entre otras cosas, como refugio para los católicos durante las Guerras de las Religiones.

Descubra más al sur otro lugar de culto: la capilla de San Benito. Este edificio románico también es un monumento histórico y forma parte de la ruta de iglesias románicas del Valle del Ardèche.

Y finalmente, si pasa por Chassiers a principios de agosto, podrá participar en la Noche de las Estrellas. Observe el cielo con todas sus maravillas y aprenda a distinguir las estrellas, las constelaciones y los planetas.

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