En las cercanías del camping Les Baléares “Son Bou”

La playa de Son Bou, muy famosa en la isla de Menorca, tiene más de 2 kilómetros de arena fina y es ciertamente la más bella de la isla, además de la más frecuentada por los turistas. La playa de Son Bou es un compendio del alma de Menorca porque la autenticidad y la belleza de la naturaleza se combinan con el mundo moderno, gracias a los numerosos, bares, restaurantes y comercios próximos.

Aproveche su estancia de camping en Baleares para descubrir el Mediterráneo en todas sus formas: sobre el agua, con un kitesurf, un velero, una tabla de windsurf o en kayak; o bien dentro del agua, con alguna de las muchas escuelas de submarinismo para descubrir la fauna y la flora mediterráneas.

Pero no todo va a ser deporte. Las playas de arena de Menorca también son perfectas para relajarse durmiendo una siesta reparadora o bronceándose en una tarde soleada.

La isla de Menorca, sus aguas cristalinas y sus paisajes suavemente ondulados atrajeron desde siempre a distintos pueblos. Habitantes, conquistadores o turistas, los hombres nunca permanecieron indiferentes a esta isla de tierra ocre y roja situada en pleno mediterráneo. Desde la antigüedad dejaron huellas y vestigios de su paso. Catedrales, fortalezas, ruinas de castillos o incluso pueblos prehistóricos, como Talati de Dalt y Torre Llafuda, se alzan como mudos testigos de esos siglos pasados. Haga un hueco en su programa y acérquese a contemplar la espectacular sepultura de piedra de la Naveta des Tudons, la construcción más antigua de Europa, que data del año 1500 a. C.

Mallorca la turística, Menorca la auténtica, Ibiza la festiva, Formentera la agreste,... Cada isla de Baleares tiene personalidad propia, pero cada una, a su manera, representa una faceta del espíritu Balear. Aquí, tradición y modernidad, Farniente y Fiesta se combinan a la perfección para crear un cóctel que no se parece a ningún otro.

El interior de Menorca, junto con el Camino de Caballos que bordea la isla por la costa, reúnen las mejores condiciones para todos los aficionados a andar al aire libre. Piérdase por sus frondosos bosques, aspire al aire marino mientras recorre las calitas salvajes y maravíllese con la belleza de las sorprendentes vistas que ofrece la isla. Una isla pequeña pero en la que se concentran infinitos ambientes y paisajes.

El encanto de Menorca data de muchos siglos atrás; de hecho todavía se distinguen en toda la isla numerosos vestigios de una ocupación prehistórica. Lo mismo podemos decir de las cuevas; si quiere hacer un viaje en el tiempo de varios milenios, visite la Cova d'es Coloms, Cales Coves y, si está en forma, alguna que otra cueva submarina.